En una era donde la tecnología y las redes sociales dictan las tendencias, TikTok se posiciona como un jugador crucial en el mundo del turismo. No solo capta la imaginación de viajeros potenciales en la fase de inspiración, sino que ahora, también influye en sus decisiones de reserva. ¿Cómo lo logra? A través de videos cortos, auténticos y, lo más importante, conectados con su comunidad a través de la cocreación de contenido.
Marcas turísticas de todo el mundo se han sumergido en este universo digital, utilizando «voces frescas» y contenido divertido para seducir a la generación del futuro: la Generación Z. La clave aquí es simple pero poderosa: autenticidad. En TikTok, no se trata de producciones de alta gama, sino de videos grabados con teléfonos móviles que empaticen con las emociones vinculadas a los viajes.
TikTok se ha transformado en un espacio dinámico para el contenido colaborativo, donde las marcas exitosas participan activamente como creadores. Integrándose en la comunidad, las marcas turísticas tienen la oportunidad de acercar y enriquecer la experiencia de viaje para su audiencia, mostrando su valor incluso a distancia.
La plataforma es un espacio fértil de nuevas tendencias y diversidad, impulsando innovadoras formas de viajar. Esto queda evidenciado por el auge de etiquetas como #LuxuryTravel, que acumula más de 1.500 millones de visualizaciones, y #SustainableTravel o #EcoTourism, que fomentan un turismo sostenible y consciente entre los usuarios.
En este nuevo escenario, TikTok no es solo una red social más, sino una plataforma de entretenimiento que redefine la comunicación en el sector turístico. Las empresas que entienden y abrazan este cambio están liderando el camino hacia un futuro donde el compromiso digital es sinónimo de éxito.
No solo las empresas de turismo, sino también instituciones emblemáticas como el Museo del Prado están explorando TikTok. Compartiendo su contenido, el museo lleva la cultura española al mundo, manteniendo su identidad de marca y conectando de manera única con la comunidad digital. A través de sus videos, el Museo del Prado no solo enseña sobre arte, sino que también abre ventanas a la cultura y la historia de España, enriqueciendo el conocimiento de su audiencia global.